10 febrero 2020
Los centros educativos siempre han sido objeto de ataques externos. También existen situaciones de peligro, como el vandalismo y la violencia, entre los propios alumnos. Nuestras soluciones nos permiten detectar comportamientos sospechosos a tiempo, por ejemplo, si alguien permanece mucho tiempo en una zona determinada.
Además, se pueden supervisar eficazmente todas las entradas sin necesidad de personal. Gracias a la tecnología de identificación y clasificación por edad, sexo o indumentaria, es posible seguir con precisión los movimientos de determinadas personas.
El análisis biométrico ofrece todo un mundo de posibilidades de ventas. El registro de parámetros como el sexo, la edad y el tiempo de permanencia en la tienda permite analizar minuciosamente a los clientes. Los mapas de calor pueden medir y mostrar de manera fiable los flujos de clientes a medio y largo plazo, para que los comercios puedan identificar las zonas más y menos visitadas. De este modo, es posible optimizar el posicionamiento de los artículos, lo que repercute directamente en las ventas.